La experiencia de la discordia

El famoso artículo del New York times... Según la lectura de algunos medios, es la prueba de que dar laptops en las escuelas puede ser un total fracaso. Me refiero a la nota titulada "Seeing No Progress, Some Schools Drop Laptops", que fué publicada por el New York Times el pasado 4 de Mayo. Parte de la información de esa nota fué tomada por el semanario Búsqueda en su edición del 10 de Mayo, donde publica un artículo muy crítico que compara la experiencia norteamericana con lo que ese mismo día estaba comenzando en Cardal. Entre otras cosas el artículo de Búsqueda resalta los problemas de rupturas, hackers, pornografía y falta de uso educativo. Lo primero que me llamó la atención fue que no hubiera oído hablar nada de esa experiencia, según tenía entendido, el primer piloto 1-a-1 con niños se realizó en Costa Rica hace algunos años y hay pocas experiencias de este tipo. Mirando el artículo, veo que la "escuela" norteamericana es un secundario. En las fotos se pueden ver sus "niños". También veo que los laptops son tradicionales, no pensados para enfrentarse a la compleja realidad de un entorno de enseñanza.

Esta nota la tomó Emiliano Cotelo en la entrevista realizada a Juan Grompone y Héctor Florit el pasado 11 de Mayo - recomiendo mucho leer la entrevista, tiene pasajes muy interesantes, donde además de hacer referencia a este tema, se habla del proyecto desde el punto de vista educativo y se abordan muchos de los temas de interés general, como los actores involucrados y el futuro del proyecto.

Parece más que importante tomar todas las experiencias posibles como referencias de lo que puede salir bien y lo que puede salir mal en un proyecto de estas características. Es fundamental prever los problemas que puedan surgir, porque con el tiempo, con seguridad van a surgir. Yo no puedo ser objetivo, eso está claro... pero también está claro que Búsqueda no está siendo objetiva. Por el contrario, su artículo contribuye a desinformar.

Ver también:

• Post en olpcnews relativo al artículo del New York Times
• Respuesta de Nicholas Negroponte al artículo (esta respuesta fué publicada en el propio New York Times)